29 de enero de 2010

¿Donde surge el Gotico?
El arte gótico es un estilo que se desarrolló en Europa occidental durante los últimos siglos de la Edad Media, desde mediados del siglo XII hasta la implantación del Renacimiento.Se trata de un amplio período artístico, que surge en el norte de Francia y se expande por todo Occidente. Según los países y las regiones se desarrolla en momentos cronológicos diversos, ofreciendo en su amplio desarrollo diferenciaciones profundas: más puro en Francia, más horizontal y cercano a la tradición clásica en Italia,con peculiaridades locales en Flandes, Alemania, Inglaterra, Castilla y Aragón.


¿Cuál es su expansión por Europa?
Francia es la cuna del gótico. En la fase protogótica encontramos los edificios cistercienses como la abadía de San Denis, y Notre-Dame de París. En el período clásico destacan las catedrales reales, Reims, Amiens y Chartres. En el período manierista destaca la Santa Capilla de París y la catedral de Rouen.
En Inglaterra el gótico presenta tres etapas: el estilo primitivo, catedral de Canterbury; el estilo decorativo, catedral de York; y el estilo perpendicular, catedral de Westminster.
El gótico apenas entró en Italia. Pero lo característico del gótico italiano es la arquitectura civil. Destacan la cartuja de Pavía, el Ayuntamiento de Perusa y el palacio ducal Casa del Oro en Venecia.
En Portugal el gótico llega a través de España: convento de Batalha y el monasterio de Alcobaça. En los siglos XV y XVI se desarrolla el original estilo manuelino: monasterio de Belem.
En España el gótico tiene dos ámbitos fundamentales, el camino de Santiago y las ciudades comerciales de la Corona de Aragón.

El gótico tarda en introducirse en España (siglo XII). Destacan las plantas en forma de T, las capillas de la cabecera y el transepto y el claustro con dos pisos. Monasterios de Poblet, La Espina, Gradefes y La Moreruela. Se comienzan a construir las catedrales de Zamora, Salamanca, Tarragona y Lérida.
La segunda etapa, en el siglo XII, es la del gótico pleno. Las catedrales más importantes son las de León, Burgos y Toledo.

La tercera etapa, en el siglo XIV. Se acaban las catedrales de Palma de Mallorca, Santa María del Mar (Barcelona) y Gerona. Son templos más austeros, la nave central es más ancha y las laterales son más altas.

En el siglo XV aparece el gótico flamígero, que en Castilla se denomina isabelino. En esta época la decoración se desborda, las plantas tienden a ser cuadradas de una sola nave y los soportes más delgados. El coro se desplaza a los pies y en alto. Lonjas de Palma de Mallorca y Valencia. En Castilla aparecen dos escuelas: la de Toledo y la de Burgos. Puerta de los leones de la catedral de Toledo, la cartuja de Miraflores.

Características de la ARQUITECTURA GÓTICA: Planta y Bóvedas

Planta
La planta de las grandes
iglesias góticas responde a dos tipos principales:
de tradición románica. En él se observan casi las mismas formas que en el estilo románico y más comúnmente la de cruz latina, con
girola o sin ella pero con los brazos poco salientes y con los ábsides o capillas absidiales frecuentemente poligonales. Las iglesias abaciales, sobre todo, cistercienses, siguen este tipo con brazos muy salientes como en la época románica. Y en las iglesias menores o populares se adopta como planta más común la de cruz latina o la rectangular y con un solo ábside poligonal en la cabecera;
de salón. La planta carece de crucero de brazos salientes (aunque no deja de ostentarse más o menos la simbólica cruz de enmedio), el templo de salón presenta una disposición basilical y posee, como mínimo, tres naves de igual altura y, por consiguiente, un sistema de iluminación lateral. Los espacios interiores son amplios y desahogados, abarcables con una sola mirada y tremendamente unitarios, de ahí que parezcan o tengan el aspecto de un gran salón.
En todo caso, la planta se divide en tramos rectangulares o cuadrados determinados por las columnas y arcos transversales y sobre éstos, cargan las bóvedas de crucería. Desde mediados del
siglo XIII se hace común el abrir capillas en los lados de las iglesias, entre los contrafuertes, para satisfacer la devoción de los gremios o cofradías y del pueblo en general, ya que antes de esta época era raro admitirlas fuera de los ábsides.

Bóveda de crucería

La bóveda de crucería, conformada por arcos apuntados, a modo de esqueleto, es más ligera que cualquier otro tipo de bóveda construida hasta la fecha. La utilización de este tipo de arco formando un esqueleto tridimensional unitario refleja el alto conocimiento técnico que alcanzaron los constructores de catedrales.
El periodo primero se distingue por la sencillez de los arcos cruceros o diagonales que son simples y llevan pocas molduras. En el segundo, se aumenta la crucería con arcos o nervios secundarios y los llamados terceletes para sostener los témpanos de plementría ya que las bóvedas se hacen más amplias. A la vez, se molduran todos los arcos, mayormente los diagonales y éstos y demás nervios reciben más perfiles y se ligan con nervios transversales. En el tercer periodo se añaden nuevos terceletes y nervios secundarios con sus ligaduras aun sin necesidad alguna y se generaliza la bóveda llamada estrellada (por la figura del conjunto) y los nervios y arcos se perfilan con más delicadeza. En el primer periodo se usó con alguna frecuencia la bóveda sexpartida (dividida en seis témpanos) para los tramos de bóveda de la nave central cuando ésos se hacían cuadrados y correspondían cada uno de ellos con dos de las naves laterales.

Desde finales del siglo XV, se adornaban las claves de las crucerías en muchos edificios con florones de madera o de metal, dorados o policromados conocidos con el nombre de arandelas. Pero ya desde los principios del estilo se decoran dichas claves con variados relieves.
Los ábsides góticos se cubren también con diferentes bóvedas de crucería pero de tal suerte que los arcos o nervios concurren todos a una clave central formando crucería radiada y muy a menudo se da al cascarón una forma gallonada o dividida en compartimentos de boveditas parciales más o menos salientes o profundas. Esta disposición, al paso que refuerza y embellece el ábside, contribuye mucho a la sonoridad de la iglesia sobre todo, para los cantos desde el
presbiterio.


¿Cómo resuelven los arquitectos góticos el problema de los empujes de la bóveda?

Contrafuertes y arbotantes

Para soportar el empuje del peso de las bóvedas, en vez de construir gruesos
muros como se realizaba en el románico, en el que los contrafuertes adoptaban la forma de pilares adosados exteriormente al muro, con un ancho creciente en su base; los arquitectos góticos idearon un sistema más eficiente: los contrafuertes con arbotantes. Los contrafuertes se separan de la pared, recayendo el empuje sobre ellos por medio de un arco de transmisión denominado arco arbotante. Todavía se puede alcanzar una mayor resistencia colocando a continuación un segundo contrafuerte. Los arbotantes también cumplen la misión de albergar los canales por donde descienden las aguas de los tejados y evitar así que resbalen por las fachadas.
Por un lado, la disposición de estos machones transversales permitía hacer fachadas no portantes, esbeltas, con enormes huecos. Por otra parte, al conectar los contrafuertes por medio de arcos arbotantes a la estructura principal se ganaba brazo de
palanca y se liberaba espacio para situar naves laterales, paralelas a la nave principal.
Los botareles y demás contrafuertes se decoran, montando
pináculos sobre ellos para que tengan más peso y resistencia, logrando así con estos remates el doble fin constructivo y estético.
El sistema de arbotantes y contrafuertes de las iglesias góticas constituye un elemento característico que embellecen el exterior de los edificios, pero a la vez, ponen de manifiesto la propia fragilidad estructural, ya que sujetan el edificio a modo de apuntalamiento externo.

El muro gótico: Las ventanas y vidrieras.


Ventanas y vidrieras
La reducción de la estructura sustentante al mínimo imprescindible permitió abrir grandes huecos en los muros de las
fachadas. Los artistas de la época pudieron dar rienda suelta a su imaginación creando un arte desconocido hasta la fecha.
Las ventanas del periodo de transición suelen ser como las románicas de arco apuntado. Pero luego se ostenta el verdadero ventanal gótico amplio y decorado en su parte superior con hermosos calados de piedra, los cuales se forman de rosetoncillos combinados, siempre sostenidos por columnillas o parteluces. En el siglo XIV se complica la
tracería multiplicándose los rosetoncitos y adelantando ya el XV se combinan las líneas formando curvas serpenteantes constituyendo el calado flamígero.
Una cosa parecida se observa en los grandes
rosetones que se colocan en lo alto de las fachadas: al principio, toman la forma radiante y sencilla aunque en iglesias suntuosas es algo más complicada. Se multiplican los adornos de la rosa en el siglo XIV y en el XV llega a ser la tracería un verdadero laberinto de curvas enlazadas. No faltan en todas las épocas sin embargo ventanas menores de traza más sencilla y pequeños aljimeces. Ventanas y rosetones suelen cerrarse con magníficas vidrieras polícromas e historiadas donde a su modo se ejercita el arte pictórico monumental ya que apenas le dejan espacio para su desarrollo los escasos lienzos de pared que median entre los referidos vanos en las iglesias suntuosas. Pero en las más humildes se sustituyen las vidrieras por láminas de piedra translúcida y aun tal vez por encerados.


Edificios góticos en Florencia y Siena

Catedral de Siena


Palazzo Vecchio

La escultura gótica: Características.




La dependencia de la escultura gótica frente al soporte arquitectónico continúa siendo muy importante, como en el periodo románico, aunque se producen algunos cambios: los capiteles dejan de ser un espacio preferente para los relieves; las arquivoltas de los pórticos pasan de ser decoradas en sentido radial para serlo en el sentido de los arcos (ahora apuntados); el altar mayor pasa a acoger retablos cada vez más complejos, que pueden ser pictóricos o escultóricos (habitualmente de madera policromada, no hay que olvidar que la policromía acompañaba también a la escultura en piedra). Las esculturas de bulto redondo empiezan a independizarse de las paredes y a hacerse cada vez más autónomas. Las adosadas a las columnas y parteluces se hacen más esbeltas y dinámicas. Se considera a las del pórtico oeste (el llamado real) de la catedral de Chartres (hacia 1145) el ejemplo más temprano del gótico, y significaron una revolución en el estilo y un modelo para generaciones de escultores, que parecen provenir de la región de Borgoña.
La expresividad cambia, haciéndose menos hierática y más expresiva, reflejando
sentimientos (dolor, ternura, simpatía), acentuando la tendencia del último románico (por ejemplo el Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela), y en coincidencia con una nueva mentalidad, más urbana y próxima a los conceptos filosóficos de hombre y naturaleza en la filosofía escolástica y la renovación de la espiritualidad (herejías medievales, San Francisco de Asís). En concreto la representación de las distintas escenas de la vida de Cristo se hacen desde una perspectiva más humana, con el fin de acercarlo a la experiencia vital de cada fiel: desde el Nacimiento hasta la Crucifixión. La representación de la Virgen María, sola o con el niño (como Madre de Dios o Theotokos), suele hacerse más femenina y maternal, mientras que en el románico solía reducirse a un mero trono donde Cristo se sienta para gobernar al mundo.
Todo lo anterior podría decirse igualmente de la
pintura de su época (ambas artes plásticas son en gran medida coincidentes, en ambos casos limitados al arte figurativo). En cuanto a la temática de ambas, sigue siendo casi exclusivamente religiosa, aunque es posible encontrar algunas manifestaciones que no lo son del todo, como retratos, paisajes... a diferencia del románico, en que el monopolio de la temática religiosa es aún más claro. En Alemania aparecerá por primera vez desde la Antigüedad clásica una escultura ecuestre de bulto redondo, el Jinete o Caballero de Bamberg (1240, catedral de Bamberg).
En cambio, el
arte cisterciense, una de las corrientes espirituales y estéticas que representan la esencia del gótico inicial (basada en las ideas de Bernardo de Claraval), es un movimiento casi iconoclasta, pues rechaza la utilización de esculturas y pinturas en los monasterios (aunque las justificaba en las parroquias).


La pintura gótica: Antecedentes y Características.


La pintura gótica, una de las expresiones del arte gótico, no apareció hasta alrededor del año 1200, es decir, casi 50 años después del comienzo de la arquitectura y la escultura góticas. La transición del románico al gótico es muy imprecisa y no hay un claro corte, y podemos ver los comienzos de un estilo que es más sombrío, oscuro y emotivo que en el periodo previo, a principios del siglo XIII. El impulso decisivo de esta pintura realista cristiana se produjo en la Italia septentrional de finales de siglo. Diseminándose por el resto de Europa, el periodo gótico se extendió durante más de doscientos años.



La característica más evidente del arte gótico es un naturalismo cada vez mayor, frente a las simplificadas e idealizadas representaciones del románico. Se considera que esta característica surge por vez primera en la obra de los artistas italianos de finales del siglo XIII, y que marcó el estilo dominante en la pintura europea hasta el final del siglo XV. La pintura gótica se aproxima a la imitación a la naturaleza que será el ideal del renacimiento, incluyendo la representación de paisajes, no obstante, sigue siendo poco usual. Se desprende de los convencionalismos y amaneramientos bizantinos y románicos, pero no toma como ideal de belleza el arte griego ni romano antiguo. Por lo mismo, aunque dicha pintura es un verdadero renacimiento, se distingue de la propiamente llamada del Renacimiento clásico en que no cifra, como ésta, su perfección en la belleza de las formas exteriores (que, aun sin descuidarlas, resultan, a veces, algo incorrectas en la pintura gótica) sino, sobre todo, en la expresión de la idea religiosa y en dar a las figuras cierto sabor místico y eminentemente cristiano. A pesar de ello, también ha de decirse que es en este momento en el que comienza la pintura profana, esto es, la pintura en que los temas ya no son siempre religiosos.

Patética expresión de dolor en uno de los ángeles del Llanto sobre el cuerpo de Cristo, pintura mural realizada por Giotto (h. 1266-1337) en la Capilla de los Scrovegni de Padua.
En el gótico, en correspondencia con las nuevas tendencias filosóficas y religiosas (recuperación de la filosofía de
Aristóteles a través del averroísmo, humanismo de San Francisco de Asís) se tendió a aproximar la representación de los personajes religiosos (los santos, los ángeles, la Virgen María, Cristo) en un plano más humano que divino, dejándoles demostrar emociones y sentimientos (placer, dolor, ternura, enojo), rompiendo el hieratismo y formalismo románico. El artista gótico busca su inspiración en la vida. Hay mucho sentimiento en las obras góticas. Paralelamente, la cultura burguesa demanda una nueva elegancia dentro del arte. Hay más detalles narrativos, más frescura, color, luminosidad,... que se logran con técnicas más refinadas.
En el principio del periodo gótico, el arte se producía principalmente con fines religiosos. Muchas pinturas eran recursos didácticos que hacían el
cristianismo visible para una población analfabeta; otras eran expuestas como iconos, para intensificar la contemplación y las oraciones. Los primeros maestros del gótico conservaban la memoria de la tradición bizantina, pero también crearon figuras persuasivas, con perspectiva. En efecto, se produjeron lentos avances en el uso de la perspectiva y de otras cuestiones técnicas en pintura en cuanto al tratamiento de los soportes (que permiten la mayor difusión de un arte mobiliar), los pigmentos y los aglutinantes.

26 de enero de 2010

EL ROMANICO

¿Donde surge?

El Arte románico fue un estilo artístico predominante en Europa en los siglos XI, XII y parte del XIII. El románico supone el arte cristiano, agrupando las diferentes opciones que se habían utilizado en la temprana.No fue producto de una sola nacionalidad o región, sino que surgió de manera paulatina y casi simultánea en Italia, Francia, Alemania y España. En cada uno de estos países surgió con características propias, aunque con suficiente unidad como para ser considerado el primer estilo internacional, con un ámbito europeo.


¿Cuál es su evolución por Europa?

En Francia, el Románico alcanzará gran vigor y difusión gracias al Monasterio de Cluny (desaparecido en su mayor parte), centro irradiador del nuevo arte. Sugieron varias escuelas o centros artísticos, cada uno con características particulares y propias. Algunos de los monumentos más destacados son:
-La
basílica de Saint-Sernin de Toulouse
-La
iglesia abacial de santa Fe de Conques
-La
basílica de la Magdalena, en Vézelay
San Trófimo, en Arles, destacable por su conjunto escultórico
-La catedral de
Angulema
-
Notre-Dame-la-Grande, en Poitiers
-La
Abadía de Saint-Savin-sur-Gartempe, con uno de los conjuntos pictóricos más relevantes del románico francés.


En Alemania, el Románico siguió la estela del arte otoniano, creando conjuntos arquitectónicos de gran monumentalidad, muchos de los cuales aportan soluciones completamente novedosas, como la solución de doble cabecera o Westwerk. Podemos citar entre los más señeros:
-Las catedrales de
Worms, Maguncia y Espira
-La
iglesia de santa María del Capitolio en Colonia
-La
Abadía de Santa Maria Laach (Renania-Palatinado)


En Italia, la herencia clásica y paleocristiana dejó sentir profundamente. Como aportación original, surgió allí el estilo lombardo, un arte prerrománico que se extedería después por otras regiones como Cataluña o Provenza. Los edificios románicos italianos se distinguen por su suntuosidad y decorativismo, a la vez que por su claridad estructural. Algunos de los más destacados son:
-La
catedral de Parma
-La
basílica de san Ambrosio de Milán
-La basílica de san Zenón de
Verona
-La
basílica de san Miguel de Pavía
-Las catedrales de
Trento y Módena
-La
basílica de San Miniato al Monte, en Florencia
Sin duda, el monumento románico más difundido de Italia es la Catedral de
Pisa, excepcional conjunto que incluye el Baptisterio, el edificio catedralicio propiamente dicho y el campanario (Torre Inclinanda de Pisa)


En España, el Románico floreció en los territorios cristianos, al amparo de la ruta de peregrinación jacobea. El Románico español es uno de los más ricos y variados de Europa. Son particulares los influjos islámicos, franceses, lombardos y visigodos que se amalgamaron para crear un estilo propio. Muchos y muy importantes son los monumentos que se conservan, destacándose dos focos principales, centrados en Castilla y los territorios de la Corona de Aragón. Sin duda, la obra fundamental del Románico hispano es la Catedral de Santiago de Compostela, modelo de iglesia de peregrinación, con conjuntos escultóricos (Pórtico de la Gloria) de entre los más singulares de Occidente. A lo largo del Camino de Santiago fueron surgiendo algunos de los hitos románicos en suelo español, como la catedral de Jaca, San Martín de Frómista o San Isidoro de León. Desde allí irradiaría el estilo a zonas más alejadas, expandiéndose por todo el norte peninsular.
En la actualidad, algunos de los mejores conjuntos románicos de
España se concentran en Castilla y León:
-La Real
Basílica de San Isidoro de León, considerado uno de los mejores conjuntos románicos de España. Contiene la llamada Capilla Sixtina de este estilo: el Panteón de los Reyes, decorado con un importantísimo ciclo pictórico.
-El
románico palentino (candidato a ser declarado Patrimonio de la Humanidad), destacando la comarca de Aguilar de Campoo (Palencia), con multitud de iglesias rurales. Más al sur se encuentra la iglesia de san Martín de Frómista, uno de los monumentos más completos del Románico europeo. La provincia de Palencia cuenta con el mayor número de Iglesias románicas de España.
-La ciudad de
Zamora, con una veintena de monumentos románicos, desde el siglo XI al XIII, incluyendo la Catedral, con su original cimborrio.
-La ciudad de
Ávila, con decenas de monumentos románicos, destacando la basílica de san Vicente; la Unesco declaró los monumentos románicos de la ciudad Patrimonio de la Humanidad.
-El llamado Grupo de los
Cimborrios del Duero; lo componen la Catedral de Zamora, la Catedral Vieja de Salamanca, la Colegiata de Toro, y la Catedral Vieja de Plasencia.
La ciudad de
Segovia cuenta con un destacable conjunto de iglesias, destacando las características torres y pórticos que singularizan el románico segoviano.
-El
Románico de la Sierra de la Demanda comprende una serie de monumentos religiosos que se encuentran en la zona de la Sierra de la Demanda, provicias de Burgos y La Rioja (España), entre ellos destaca el monasterio de santo Domingo de Silos con un magnífico claustro.
-La ciudad de
Soria conserva algunos conjuntos interesantes: el claustro de la concatedral de san Pedro, la iglesia de Santo Domingo, la iglesia de San Juan de Rabanera y, sobre todo, las ruinas del monasterio de san Juan de Duero.


Fuera del ámbito castellano, destacan las
Iglesias románicas del Valle de Bohí situadas en la comarca catalana de la Alta Ribagorza, (Provincia de Lérida) y declaradas Patrimonio de la Humanidad.



Características de la ARQUITECTURA ROMÁNICA: Planta y Bóvedas

Planta

La planta típica de una iglesia románica es la basilical latina con tres o cuatro
naves y crucero de brazos salientes. En el testero o cabecera, que siempre mira a oriente, se hallan tres o cinco ábsides semicirculares de frente o formando corona, llevando cada uno de ellos tres ventanas en su muro. Y en los pies o entrada del templo se alza un pórtico o nártex flanqueado por dos torres cuadradas. Pero así como las iglesias rurales o menores sólo constan de una sencilla nave y un ábside sin crucero saliente y sin torres junto a la portada, así las mayores sobre todo, las de grandes monasterios o los santuarios visitados por numerosas peregrinaciones suelen ofrecer muy amplio el transepto y crucero, como también tienen prolongadas las naves laterales en torno a la capilla mayor constituyendo la girola o nave semicircular que da paso a diferentes capillas absidiales, abiertas en torno de ella a modo de corona. Algunas iglesias tienen los brazos del crucero convertidos en sendos ábsides que con el central forman una especie de gran trifolio. Las iglesias de templarios y de otras órdenes caballerescas afines se hallan, por lo común, sobre planta poligonal o circular y son de escasas dimensiones. Asimismo, existen pequeños oratorios de planta circular que fueron capillas funerarias o que estuvieron unidas a fortificaciones como oratorios militares y no faltan otras que siguiendo el estilo o inspiración bizantina se disponen a modo de cruz griega y de cuadrifolio

Bóveda de cañón o de medio cañón

Bóveda de superficie semicilíndrica, originada geométricamente por una generatriz semicircular y una directriz recta. Se empleó para cubrir espacios longitudinales, como las naves de las iglesias o sus transeptos. Fue muy utilizada en la arquitectura romana y luego en la prerrománica y románica.
Cuando los arcos de medio punto evolucionaron estilísticamente hacia arcos apuntados, las bóvedas de cañón también siguieron la misma tendencia, por eso las hay asimismo de carácter apuntado y ojival.
La bóveda de cañón cuya directriz no es recta sino circular se denomina bóveda anular; se utilizó para cubrir girolas o deambulatorios.


¿Cómo resuelven los arquitectos románicos el problema de los empujes de la bóveda?

El uso de esta bóveda semicilíndrica resuelve un problema como el de evitar los incendios, pero añade otro para los constructores de templos y monasterios: el arco de medio punto, empleado en la construcción ejerce una gran presión o empuje sobre los muros, llegando a agrietarlos o derrumbarlos.Para solucionar este problema recurrieron a diversos procedimientos, añadiendo a sus edificaciones:Gruesos contrafuertes adosados al muro por el exterior.Entre dos arcos de medio punto colocaron otros arcos intermedios, adosados a la bóveda, llamados arcos fajones.Aristas transversales encontradas en un punto central. La bóveda se convierte en una sucesión de bóvedas de cañon que se intersectan. Por eso recibe el nombre de bóveda de arista.

Muros y contrafuertes:

Los soportes característicos de un edificio románico son el pilar compuesto y el estribo o contrafuerte adherido exteriormente al muro. Los contrafuertes tienen por objeto reforzar los muros y servir a la vez de estribo o contrarresto a los arcos y bóvedas (servicio que también prestan los pilares compuestos): son visibles al exterior, lisos y de forma prismática. Pero cuando se adhieren a los ábsides aparecen frecuentemente a modo de columnas que sostienen el alero. Los muros están formados de sillarejo o de sillares desiguales con poca regularidad en las hiladas.


Arco de medio punto:Las puertas y ventanas de los edificios románicos.













El arco de medio punto, en arquitectura, es el arco que tiene la forma de un semicírculo.
Las puertas se hallan formadas por una serie de arcos redondos concéntricos y en degradación apoyados en sendas columnillas de suerte que todo el conjunto forma una especie de arco abocinado y moldurado contribuyendo al mayor efecto visual el mismo grosor del muro que suele formar allí un cuerpo saliente.

Las ventanas se abren casi siempre en la fachada y en el ábside y algunas veces en los muros laterales. Son bastante más altas que anchas y terminan por arriba en arco doble, generalmente plano o de arista viva apoyado sobre columnitas como las de la portada y cuando estos arcos se rodean de molduras finas o baquetones o bien las ventanas han dejado la primitiva estrechez, pertenecen a la segunda época del estilo.


Edificios románicos en Italia


Catedral de Módena


San Ambrosio, Milán

La escultura románica: Características

1. Los precedentes históricos:

· LA ESCULTURA ROMÁNICA no surge por generación espontánea,; hay que buscar sus antecedentes en los ensayos prerrománicos de los pueblos bárbaros: joyas, marfiles, iluminación de códices, etc., en la estatuaria bizantina: la herencia grecolatina mediatizada por la espirtualidad cristiana (hieratismo, simbolismo y carácter sobrenatural) y en la escultura tardorromana y los sarcófagos paleocristianos, que aportaron rasgos formales e iconografía.

2. La subordinación al marco arquitectónico: el concepto de espacio-límite.

· La portada y el capitel son el soporte específico de la escultura. Estos espacios constituyen el límite natural de la escultura monumental y el relieve; tales manifestaciones están obligadas a adaptarse al marco arquitectónico.

3. Características formales:

· Antinaturalismo: desconexión de lo representado con el mundo real. Carácter simbólico y alegórico. Se busca a expresión del contenido religioso.

· Las figuras se deforman intencionadamente buscando el impacto emocional.

· Simplicidad y estilización. Geometrismo y abstracción.

· Rehusa la representación del cuerpo humano desnudo, todas las figuras se cubren con vestiduras. No hay canon de proporcionalidad, ni equilibrio entre masa y peso.

· Las figuras son rígidas, hieráticas. Solemnes y alargadas, para acentuar su carácter espiritual. Técnicamente aparecen como primitivas, con un cierto aire arcaico.

· Ausencia general de movimiento.

· Las composiciones y escenas se yuxtaponen en un mismo plano, sin formar grupos.

· Falta volumen, las composiciones son planas y simétricas, con un claro predominio de la frontalidad.

· Es una plástica que se dirige a la mente, de una gran carga intelectual, dado que transmite contenidos ideográficos con una evidente afán didáctico.

4. TEMÁTICA E ICONOGRAFÍA

· La temática está inspirada y determinada por la Iglesia así como el conjunto de imágenes que articulan su expresión (iconografía). La jerarquización de los temas es una constante en cuanto a qué espacios ocupan y qué relevancia visual tienen.

· La inspiración para las imágenes procede de las miniaturas prerrománicas y los marfiles bizantinos, que sugieren modelos, actitudes y composiciones.

· La temática se extrae del Antiguo y del Nuevo Testamento, o de las hagiografías (vidas de santos y mártires) más significativas.

· La catequesis pétrea se completaba con alegorías sobre los pecados, vicios y virtudes, etc. intentando llevar a la plástica ideas o conceptos que impresionaran la conciencia popular.

· La Portada es el espacio elegido para la escena principal;

En el tímpano podemos hallar:

· El Pantocrátor o Cristo en Majestad, envuelto en la “mandorla mística” y rodeado de los cuatro evangelistas (el tetramorfos: el león representa a San Marcos; el ángel a San Mateo; el toro a San Lucas; y el águila a San Juan).

· El Juicio Final, a cuyos pies aparecen los 24 ancianos citados en el Apocalipsis de San Juan.

· La Virgen.

· La crucifixión

· El Crismón que representa a la Santísima Trinidad

Las jambas (los elementos verticales que sustentan el dintel de un vano o un arco) a veces podemos hallar también figuras de santos u otros motivos.Las arquivoltas se decoran con motivos geométricos o figuras humanas, que se adaptan al arco de la moldura.

Además de los grandes programas escultóricos que decoran las portadas de las iglesias y los capiteles de los claustros, podemos encontrar ESCULTURA EXENTA DE PEQUEÑAS TALLAS EN MADERA policromada O MARFIL. En esta tipología destacan dos temas muy comunes en el estilo románico:

· Los CRISTOS (majestas domini) que representan la imagen de Jesús crucificado. Caracterizados por su rigidez hierática, su composición y disposición geométrica, cuatro clavos, ojos muy abiertos y en actitud serena, alejado de cualquier expresión de dolor o sufrimiento.

· La VIRGEN CON EL NIÑO, de similares características formales. Puede aparecer como THEOTOCOS (como Madre de Dios con el niño, que adopta gestos y actitudes de adulto); la Virgen puede ser utilizada como TRONO o asiento de Dios (THEOTRONOS) o también como KIRIOTISSA (modelo de tradición bizantina de Virgen entronizada, rígida, y con el niño sobre sus rodillas dándole la espalda.

La pintura románica: Antecedentes y Características
1.1. Origen
- En la pintura y mosaicos bizantinos.
- Como base el prerrománico de cada país, sobre todo las miniaturas prerrománicas.
1.2. Técnicas
A) El fresco
- Pintura sobre un revoco fresco de cal. La más utilizada (pintura mural).
B) El temple
- En la pintura sobre tabla de los frontales de los altares, antecedentes de los retablos posteriores.
C) Las miniaturas
- Siguen una amplia tradición cristiana en la iluminación de códices y libros.
1.3. Características técnicas y estilísticas
A) Antinaturalismo
- Antinaturalismo por su carácter simbólico y abstracto.
- Claro poder expresivo, destaca lo expresivo frente a la belleza de las formas.
- Otros arcaísmos, como la frontalidad, el hieratismo, las desproporciones, el canon alargado y la estilización, etc.
B) El dibujo
- Contorno de trazo negro grueso, como marco del color, mediante trazos rápidos y seguros.
C) El color
- Plano, puro, sin mezclas, a lo sumo dos o tres tonalidades, de gama reducida.
D) Profundidad, volúmenes y luz
- La luz no crea volúmenes, es una pintura plana. Pintura bidimensional, sin paisaje ni perspectiva.
- Fondos uniformes, de un solo color o formando bandas paralelas de diferentes colores.
E) Composición
- Figuras yuxtapuestas y frontales rellenando el plano.
- En las escenas de grupos las figuras no se relacionan hasta época tardía, finales del siglo XII.
1.4. FINALIDAD, temas Y Localización
A) Finalidad de la pintura
- Como la escultura se destina a la instrucción religiosa, su finalidad única es el mensaje, fin educativo.
- Por eso carácter antinaturalista y expresionista.
- También importante su finalidad decorativa.
B) Temas en los ábsides
- Pantocrátor, dentro de la mandorla mística y con el nimbo crucífero, rodeado por el Tetramorfos, ángeles o santos.
- La Virgen Quiriotisa, como Trono del Señor, generalmente recibiendo las ofrendas de los Reyes Magos.
C) En los muros
- Apóstoles, Santos y otras escenas bíblicas.
- Pueden aparecer también temas profanos, como cacerías, caballeros, etc.
D) Tablas de los Altares
- Generalmente divididas en tres calles verticales:
+ en la central el Pantocrátor, la Virgen o Santo Titular;
+ en las laterales escenas de la vida de santos, etc.
E) Pintura en el exterior
- Pinturas al fresco también en los exteriores.
- Sin olvidar la policromía de los conjuntos escultóricos

2. LA PINTURA ROMÁNICA EN ESPAÑA
2.1. La Escuela Catalana
A) Pintura al fresco
- Técnica compleja: fresco y temple.
- San Clemente de Tahull, de principios del siglo XII: en el ábside el Pantocrátor, de gran intensidad expresiva, y el Tetramorfos; en el muro inferior del mismo ábside la Virgen, San Juan y otros apóstoles.

- Santa María de Tahull, contemporánea de la anterior: decorada con la Virgen Quiriotisa y los Reyes Magos, representados con edades decrecientes y sin diferencias raciales; en el muro santos en arquerías y medallones con animales.
B) Pintura sobre tabla
- En los frontales de los altares.
- Iconografía, símbolos y técnica idénticos que en la pintura mural.
- Dispuestos en tres calles verticales, la central con el Salvador, la Virgen o el Santo titular de la iglesia, las laterales divididas en cuadros con escenas de las Sagradas Escrituras o vidas de mártires y santos. Destacan durante el siglo XII el Frontal de la Iglesia de San Pedro de la Seo de Urgel, el Frontal del Salvador de Valltarga o el Frontal de Santa Margarita de Sescorts.

- Al final de la evolución de la pintura románica se reduce el grosor de la línea, se mezclan colores, se relacionan los grupos, etc., evolucionando hacia el humanismo gótico, como por ejemplo en el Frontal de la Virgen de Aviá.
2.2. La pintura en Castilla y León
- Influencia de la miniatura mozárabe, con su expresividad y matices naturalistas esporádicos, mayor capacidad narrativa y menor simbolismo, pero sin la grandeza de Tahull. Sobresale la aparición de breves toques de paisaje.
- En el Panteón de Reyes de San Isidoro de León, “Capilla Sextina” de la pintura románica, de principios del siglo XII, culmina la pintura románica castellana: seis bóvedas decoradas con pinturas al temple de clara tendencia narrativa, sobre todo la Anunciación del Ángel a los pastores, con notas bucólicas, gran naturalismo y representación del paisaje, aunque de forma muy esquemática, y el Pantocrátor con el Tetramorfos, que incluso supera al de Tahull.


- En San Baudilio de Berlanga, del siglo XII, decorado con escenas de la vida de Jesús, destacan, por su rareza, sus escenas de caza, de aire naturalista y renovador en la representación del paisaje.

- En la Iglesia de la Vera Cruz de Maderuelo, también del siglo XII, decorado con el Pantocrátor y el Tetramorfos, galerías de arcos con apóstoles y otras escenas, entre las que destaca el Pecado Original, con Adán y Eva desnudos, representados con anatomía sorprendente y primitiva.